No cabe duda de que la
Duquesa era una mujer con una gran personalidad y eso se reflejaba también en
su forma de vestir.
Aristócrata anti
convencionalismos, vivió y vistió ‘a
su manera’sin hacer caso
a la rectitud que suponía su posición social y mucho menos su edad. Su armario
estaba repleto de estampados llamativos, complementos originales, faldas
hippies y bolsos sensacionales que no dejaban indiferente a nadie.
Enamorada de la isla de
Ibiza y del estilo‘ab lib’,destacaban sus pulseras para el tobillo, los
collares y el caftán, imprescindibles en la época estiva.
Las medias estampadas eran
otro complemento fetiche en sus looks, de todo tipo de colores y formas, las de
redecilla y encaje eran las más
habituales.
Madrileña de nacimiento y
sevillana de adopción, el flamenco era otra de sus inspiraciones, por eso el
invierno pasado el Salón de la Moda Flamenca (SIMOF) la premió con un galardón
honorífico.
Ella misma eligió su
epitafio “Aquí yace
Cayetana, que vivió como sintió”y
así fue, se puso el mundo por montera y rompió con todos los esquemas, tanto en
el ámbito personal como en sus estilismos, no le importaron las críticas, que
casi siempre eran para juzgar lo que llevaba puesto. Pero también hubo gente
que aplaudió su osadía y Tremendamentefashion forma parte de este grupo.
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