Terminamos octubre con la fiesta más terrorífica del año y cada vez somos más los que estamos encantados con habernos apropiado de esta celebración americana, aunque tiene sus detractores, Halloween se ha impuesto en colegios, en la calle, en las casas y...hasta en las peluquerías.
Sí, habéis oído bien y para muestra un botón.
El viernes decidí pasarme por el Marco Aldany que está situado en el Európolis de las Rozas, con la intención de ponerme "divina de la muerte", pues todavía hoy no salgo de mi asombro con lo que allí me encontré. No sabía si había entrado en un Pasaje del Terror o estaba en una peluquería, el decorado era espectacular y las peluqueras increíbles, pues parecían recién salidas de una de esas películas que tanto miedo me dan.
Y si no me creéis, ahí va eso:
Y como las sorpresas no acababan ahí, me encuentro con un tratamiento de lo más novedoso, del que ya os hablaré otro día, ya que su creador, Andrea Quattranni todavía no me da permiso (top secret). Sólo deciros que se presenta en una copa, en forma de postre o helado y que no va derecho a tu paladar (aunque te quedas con las ganas), sino a tu cabello, ¿el resultado?...próximamente...
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