El secreto mejor guardado hoy ya ha sido desvelado, Tatiana vestía de Valentino, un diseño de tul de seda y encaje de macramé acompañado de una preciosa capa al más puro estilo caperucita blanca. El pelo recogido en un espectacular moño coronado con la tiara Fringe de Mónaco.
La novia llegó al altar acompañada de su hermano Julio Mario Santo Dominco, que vestía frac al igual que el novio. La ceremonia duró alrededor de una hora y fue oficiada en francés.
Una vez terminada, el banquete tuvo lugar en el Hotel Palace que fue decorado para la ocasión con un derroche de glamour apropiado para la ocasión, con centros florales altos emulando pequeños árboles de flores blancas, mantelerías en negro azabache y sillas modelo Napoleón en oro viejo.
El hermano de la novia, famoso DJ, fue el encargado de amenizar la velada y Tatiana tuvo el detalle de regalar a todas las invitadas unas bailarinas de Louboutin, para que así aguantaran bailando hasta altas horas de la madrugada y el dolor de pies provocados por los tacones no fuera un impedimento.
Sin duda alguna una boda TREMENDAMENTEFASHION.
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